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ANCIENT ERA: GLADIATORS, A ROMAN FAMOUS MURMILLO

Murmillo o Myrmillo (mormyros, en griego)  es un tipo de gladiador tipo pesado (Scutarii) que recibe su nombre del pescado del mar Mormylos; no debemos confundirlo con otro gladiador muy parecido, el Secutor, también adversario del Reciario. De hecho tiene mucho con el Secutor, debido a su casco, que acababa también en forma de pez.

El Murmillo entraba en combate sólo equipado por su subligaculum y un balteus ancho (al comienzo fueron estrechos, pero luego se fueron haciendo cada vez más anchos para salvar y proteger aún más de los golpes).

En cuanto a su armadura defensiva, ésta estaba comprendida por un casco, una manica (al comienzo de cuero y más tarde evolucionaron haciéndose metálicas, según el nivel adquisitivo del gladiador), una greba metálica corta sólo en su pierna izquierda y un escudo o scutum grande (medidas del scutum de legionario romano).

Su casco debía comprender viseras anchas, un visor, y estar coronado con un penacho hecho bien de plumas de ave o de crin de caballo.

Como otros tipos de gladiadores, el Murmillo llevaba el casco de bronce reluciente, aunque se sabe que también podría tener un acabado único plateado, en recuerdo a las escamas de un pez, brillando sobremanera al sol en la arena del anfiteatro.

La greba que le protegía su pierna izquierda era sujetada y llevada sobre los vendajes fuertemente acolchados de tela (cuyo interior, como el del resto de protecciones de los demás gladiadores, era de crin de caballo). La parte inferior de la misma greba acababa en forma de U, para formar un ajuste suave y cómodo con las vendas de tela. La greba se ataba a la pierna mediante correas que se ajustaban en dos o tres anillas (según la altura del gladiador).

El Murmillo se protegía asimismo también con un escudo o scutum, de un metro de altura (o 1,20 m) y, siguiendo el ejemplo de los legionarios romanos, este tipo de gladiador iba equipado con un scutum ovalado hasta mediados del siglo I y posteriormente lo cambiaron por uno rectangular. El escudo cubría al gladiador desde la greba hasta la barbilla (justo la terminación del casco).

Este tipo de gladiador también luchaba con un gladius de entre 40 y 55 cm de longitud. Al ser su única arma blanca, a menudo se le ataba a una mano con correas para evitar perderla en el combate.

El peso total de su armadura rondaba entre los 16 y los 18 kg de peso, siendo el escudo macizo. Se le consideraba un tanque, uno de los gladiadores más pesados. Por ello, su movimiento durante el combate consistía en esperar, manteniendo la guardia, para, una vez agotado su oponente, normalmente un Tracio o un Reciario, atacar con un golpe certero y fulminante. De hecho, los Murmillos nunca luchaban entre ellos, sino que, como se ya se ha mencionado, eran por lo general emparejados con gladiadores equipados con escudo pequeño, tales como el Tracio o el Hoplomaco, ligeros como el Reciario.

El Murmillo lleva el nombre de su forma, porque la cresta de su casco se asemeja a un pez que lleva el nombre de la palabra latina murmo, que es una especie de pez (Murmylo). El pez Murmylo era un tipo de pez muy similar a lo que podemos pensar hoy como pez gallo.
Este casco está hecho de hierro (otros están hechos de latón) y pesa 4,9 kg aproximadamente.  

El murmillo además de por el casco, una manica en su mano atacante (derecha si es diestro), y el subligaculum, se ataviaba y protegía la pierna más adelantada mediante una greba o espinillera.

 Sí, una sola, el murmillo llevaría únicamente una greba, y en la pierna izquierda, esto es, la pierna más adelantada, a diferencia del tracio que llevaría dos. Pues a diferencia del tracio que su ataque es de frente, el murmillo ataca adelantando más la mitad de su cuerpo (es decir, si es diestro, protege su brazo izquierdo y pierna izquierda con el escudo y la greba para luego atacar con el gladius de su mano derecha).

 Para la confección de esta greba se ha tomado de referencia una original descubierta en Pompeya, y hoy se encuentra en el museo de gladiatura de aquella ciudad.

 Como pueden comprobar, se ha seguido escrupulosamente el mismo diseño tanto la muesca de la parte inferior que salva la zona del pie como la parte superior.

Agradecimientos a Fran Navarro por confiar en mí y dejarle asesorarle para recrear lo más fielmente esta época que tanto me apasiona. Para mí ha sido un placer y he disfrutado mucho durante el proceso. 

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